Escribe Agustín Fernández Mallo…

 

…en El hombre que salió de la tarta
(9 de octubre de 2009):

"(…) En el caso de La marcha de 150.000.000, la seriedad del planteamiento de Falcón, su titánica lucha, mediante la palabra, contra algo que le sobrepasa en muchos dígitos, la articulación de esa lucha, descompensada y por necesidad abocada al fracaso, me lleva inevitablemente darle un giro y tomármelo en serio, y en ese giro, detecto el componente poético que palpita tras la evidente lectura ideológica del poemario. Si me parece excepcional, es por su condición de auténtica expresión estética alucinada, la expresión de un verdadero artista en el sentido que el romanticismo le daba a esa palabra: el creador que contra todo pronóstico, contra viento y marea, redacta una obra que es la expresión de la fractura, su propia fractura, entre el yo poético y el Mundo, el Mundo con mayúsculas; el que no puede o no quiere cerrar el hueco vital por el que se cuela un Mundo que no entiende: el Mundo sigue rodando, pero él, el artista, no entiende por qué es así ni por qué debe ser así, y entonces es él contra la propia Contemporaneidad en un libro que, dicho sea de paso, dada la extensión de los poemarios actuales, casi podría calificarse de monumental, y, no lo olvidemos, no es nada fácil mantener un pulso de tal calidad durante tantas páginas (…)"