Un poema azul y enorme: " (…) Canto
inconcluso, marcha inacabable de los derrotados pero nunca vencidos,
voces múltiples rotas, contradictorias; rebelión y grito, enumeración de
catástrofes, ternura y esperanza. Este inmenso poema entrelaza poesía e
historia, lecturas, documentos (las notas que lo acompañan no
"interpretan", son apropiación de otros discursos o referencia a hechos
reales). Se dinamita así géneros y convenciones: la poesía se alimenta
de la acción política y remite a textos teóricos; también tiempos y
espacios: la geografía planetaria de la injusticia se hace presente en
el poema y son nombradas víctimas de todas las épocas. Sólo un lenguaje
en continua experimentación, que se cuestiona, se abre a múltiples
significados, puede dar cuenta de esta poesía que quiere atravesar (con y
desde las víctimas; desde su ausencia pero sin usurpar su voz) la
historia, salvarla en el poema. Así entiende la poesía Enrique Falcón:
riesgo y compromiso con la palabra, ejercicio de libertad,
multiplicación de voces y momentos, estremecimiento y temblor. Como si
el poeta caminara con esos 150.000.000 que siguen marchando, recogiera
sus palabras y alimentara su esperanza (…)"