Escribe José Luis Ángeles…


… en "The Soft Parade (en torno a La marcha de 150.000.000 de Enrique Falcón)", 
artículo publicado en El Monográfico núm. 6 (mayo de 1994):


Debo partirme en dos.
—Silvio Rodríguez. 

(…) El texto está en marcha. Afirmar se ha vuelto imposible. En el reverso de cada sílaba destella una pregunta, una respuesta, un silencio. Cada vez, la afirmación es un engaño, normalmente muy útil. Un gato se eriza al verse en el espejo: se prepara para el ataque. Cómo hemos podido creernos nuestro propio reflejo. Urge problematizar nuevamente el lenguaje. Urge decir que estoy diciendo. El texto es incontrolable desde el criterio de ¿identidad? Este texto no es este texto, este discurso es humo (con sentido), este poema no existe: es otro, es otros. Si me comparo con otro me conformo con él y soy, ya, «otro». No hay mismidad en el discurso. Las palabras ya no pertenecen al sujeto (que tampoco tiene mismidad). Aquí sí podemos decirlo: hemos procla- mado, o proclamamos a cada acto nuestro comunismo. El individuo-sujeto ha sido herido a manos de los que vienen. Aunque merodea con frecuencia y se sabe que dirige carteras ministeriales, políticas de empresa y hasta protagoniza anuncios de alguna marca de perfume. La práctica transformadora ha alumbrado un sujeto plural, cambiante, que antes fue colectivo y, sin dejar tal vez de serlo, ahora busca no hablar de sí mismo, sino de los procesos (actos) y de sus relaciones (de él y de los actos) con los otros sujetos. 

«La cada vez nueva construcción de un entre» (Antonio Méndez Rubio). Las palabras básicas no son palabras aisladas / sino pares de palabras» (Buber). Por eso debemos comprometerlo, y comprometernos, con el lenguaje y con el «entendimiento» del paradigma del entendimiento comunicativo: estos ciento cincuenta millones ya podemos ir amenazando a la razón instrumental y la tecnología sin corazón y sin cabeza. «Toda cena es la última. / Todo sermón es un paso más hacia los lobos» (Frank Abel Dopico). Cada acto nuestro, un suicidio que mata o el afilamiento de la hoja del verdugo (…)