Para los que aún viven



«… la declaración del superviviente, el temblor de la palabra ante un abismo, la resurrección de las víctimas: los tres relatos en los que insurrectamente se ha cifrado el rescate de todos los vencidos»

         (H. Cousin: Le prophète assassiné)



«—(…) ¿Insinúas que tú sí has entendido lo que aquí ha pasado durante estos tres días?
»— No; estoy diciendo que desde el viernes el terror político ha ocupado nuestra boca; que, para quienes todavía viven, la devastación del mundo ha sido por fin real, así como el poder con el que finalmente sería expresada; y que todo esto es cierto desde el primer desaparecido, desde el primer cadáver, y desde la primera resurrección»

         (Omad Tarik: Historia de la casa del mundo, Bagdad, 2004) 



«pero ha vivido siempre, sin ser parido, ahogado. / y sonríe»

(Francisco Pino)