Escribe Miguel Ángel Gara...

. 
… en "Pata de gallo",
núm 13 (Madrid, julio de 2008) 

"(…) Así pues ¿hacia dónde habría de cumplirse el destino de esta Marcha? La respuesta de Falcón es hacia dentro, hacia las mismas personas, hacia la trascendencia que el ser humano necesita para articularse en la Realidad, la realidad que precisamente se corre el riesgo de perder. Por esa razón siempre me ha parecido que las críticas que se hace a poetas como Enrique Falcón desde sectores de la poesía social de la que hablábamos antes, no sólo son profundamente injustas sino que también, y sobre todo, equivocadas, dado que niegan o ningunean precisamente la esencia misma de la poesía crítica, la que más se necesita (como tantas veces se ha tratado de explicar) porque subvierte o al menos desplaza los significados unívocos del lenguaje y sus mecanismos simbólicos de poder. Poesía que ayuda a abrir la mente a la par que los poros. Si se olvida que la herramienta del poeta es el lenguaje, de la escritura supuestamente social puede que surjan verdades necesarias, sí, pero verdades que podrían ser recordadas y reivindicadas por otros medios más efectivos y más cercanos al efecto de concienciación inmediata que pretenden. Este, definitivamente no es el caso de la obra de Enrique Falcón donde sobre un fondo de autenticidad y crítica social se eleva la refrescante aparición de la epifanía poética, de la palabra transformadora que atesora tanto la tradición como la audacia lingüística (…)"